Reseñas

 

Scott Whiteford y Roberto Melville (editores) (2002), Protecting a Sacred Gift: Water and Social Change in Mexico

 

Pablo Alberto Torres Lima*

 

Estados Unidos, Center for U. S.-Mexican Studies, 270 pp.

 

 

* Profesor-Investigador del Departamento de Producción Agrícola y Animal, director de la revista Sociedades Rurales, Producción y Medio Ambiente, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México, D. F. Correo electrónico: ptorres@correo.xoc.uam.mx

 

Sin duda alguna el agua, como recurso natural limitante tanto en tiempo como en espacio, comprende una serie de situaciones complejas que definen el curso de la composición de sociedades y de las políticas de desarrollo socioeconómico en cualquier país y en el mundo. La definición de los atributos y la construcción de indicadores, para el estudio de este recurso natural, implican reconocer su naturaleza y los problemas en función de su papel en relación con el medio ambiente y el desarrollo humano. En México, las diferencias geográficas evidentes, la diversidad de sus recursos naturales y el marcado acento desigual en el desarrollo socioeconómico regional definen, en su conjunto, las necesidades y perspectivas de manejo del agua. Particularmente, las restricciones de acceso a este recurso y las demandas crecientes de suministro constituyen los riesgos principales para la producción de alimentos y la salud humana. Parte de esta problemática se ve reflejada en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en donde el agua se convierte en un bien comercial sujeto a regulaciones de intercambio. En este sentido, no es casual que parte de la historia entre México y Estados Unidos, así como la definición de sus territorios, esté sujeta a los itinerarios de disputa sobre este recurso fundamental.

Dentro del contexto binacional de estos dos países, se inscribe el libro editado por Whiteford y Melville, y presenta las diferencias sociales y culturales, en el marco del control estatal y los espacios de la sociedad civil, en las políticas de manejo y uso de este recurso en diversas partes de la república mexicana. El libro se propone "dar a los lectores un panorama de los principales aspectos de la confrontación entre agencias gubernamentales y espacios privados en la medida de que México se enfrenta al nuevo siglo de globalización y a la presión cada vez mayor sobre sus recursos naturales". El texto esboza diferentes ámbitos de las ciencias sociales y presenta diversos estudios y reportes de investigación tanto de autores mexicanos como estadounidenses, que han trabajado en diferentes regiones del país en relación con los cambios asociados al manejo del agua en México. Se intenta "ir más allá de los reportes estériles gubernamentales para presentar dimensiones científicas y humanas del problema de seguridad del agua en México".

El libro consta de catorce capítulos, en los que ocho estadounidenses y seis mexicanos, como autores principales, presentan sus enfoques y resultados de trabajos realizados en México. En el primero, de Scott Whiteford y Roberto Melville, "Water and Social Change in Mexico", se expone una introducción al tema del libro: el marco físico para el recurso agua, su calidad y usos en la agricultura y ciudades, además, incluye una breve revisión sobre la región fronteriza entre estos dos países, para el caso del manejo del agua. Contiene un apartado sobre los cambios en el control de este recurso dispuestos por el Estado y las sociedades locales.

El segundo capítulo, "A Paradoxical Privatization: Challenges to Community-Managed Drinking Water Systems",de Michael Ennis-McMillan, examina un estudio de caso en el que las limitaciones estatales para proveer de agua potable a un área rural del Estado de México generan iniciativas de la población local para desarrollar un sistema de abasto de agua según principios comunitarios. El tercer capítulo, de Esteban Valtierra y Scott Witter, "Impact of the Panuco River Irrigation Project on Ejidatario Farmers", expone algunos de los problemas generados por la centralización gubernamental en el diseño y manejo del proyecto de irrigación a gran escala del río Pánuco (San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz), mediante el cual se intentó otorgar tierra a campesinos e incrementar la producción de alimentos básicos. En el capítulo cuarto, "Moving in or Staying out: Gender Dimensions of Water Markets", Rodante Ahlers argumenta las formas en que los hombres y las mujeres de la comarca lagunera de Durango y Coahuila optimizan sus posibilidades de acceso al recurso agua, según el marco de las nuevas legislaciones mexicanas. Se establece que la individualización de la propiedad del agua puede dividir las unidades familiares, si las nuevas estructuras desmantelan el control comunitario del agua y de otros recursos naturales.

El quinto capítulo, de Gabriela Monsalvo, Emma Zapata y Pilar Alberti, "The Transfer of Irrigation Districts: Dynamics of Gender Relations", analiza la participación de la mujer en el manejo del riego y los mecanismos informales basados en prácticas comunitarias, a través de las cuales las mujeres adquieren mayor acceso al recurso agua. El estudio en el alto río Lerma, Guanajuato, documenta las diferencias entre mujeres y hombres, además entre mujeres dentro y fuera de la comunidad. El capítulo sexto, "Managing Social Relations under the Transfer of Irrigation Management in the Michoacan Lowlands", de Luz N. Pérez, examina cómo influye la intervención estatal en la agricultura y en los proyectos de riego en la aplicación de normas para el manejo del agua entre asociaciones de productores en Tierra Caliente, Michoacán. En el séptimo, de Stephanie Buechler, "Irrigated Agriculture on Ejidos: Complementarities with Off-Farm Economic Strategies", se aborda la importancia del ingreso que las unidades familiares obtienen fuera de la parcela, con tierras de riego localizadas en regiones de agricultura comercial de Guanajuato, particularmente los obtenidos por la mujer. Se incluye el análisis de las estrategias económicas fuera de la agricultura y las razones para obtener ingresos externos a ésta.

El capítulo octavo: "Local Power Structure and the Distribution of Irrigation Water in Coastal Guerrero", de Taurino Hernández, explora brevemente que, a pesar de los argumentos de la Comisión Nacional del Agua (CNA), en el sentido de que los campesinos no usan en su totalidad la infraestructura hidráulica y consecuentemente no logran capitalizarse, las diferencias en el cobro de cuotas, el mantenimiento del sistema y el uso del agua se deben a los conflictos entre los pequeños agricultores y los ganaderos de la costa chica de Guerrero. El noveno capítulo, de Claudia Cirelli: "Supplying Water to the Cities: Mexico City's Thirst and Rural Water Rights", examina el efecto de la transferencia de agua de regiones rurales del río Lerma a la Ciudad de México. Argumenta que la ausencia de leyes y normas que regulen las transferencias de agua genera conflictos en relación con este proceso, su control y las consecuencias sociales y ambientales.

En el capítulo décimo: "Water Supply Performance, Policy, and Politics on Mexico's Northern Border", Nicolás Pineda analiza algunas ciudades y estados fronterizos en el marco de las recomendaciones de la CNA, particularmente respecto a la mayor autonomía, descentralización, autosuficiencia y participación privada en la provisión de agua. Examina estas indicaciones en función de las competencias políticas y la alternancia de partidos y cómo las agencias gubernamentales son sensibles a las necesidades de los actores locales. El capítulo undécimo: "¡Aguas! Historical Water Crisis in Oaxaca City, Mexico", de Brian Riley, Arthur Murphy y Manuel Esparza, examina los efectos de la urbanización y el turismo en las fuentes limitadas de agua, asimismo revisa los esfuerzos municipales y de otras autoridades para responder a las necesidades de agua de la comunidad, en función de las perspectivas de crecimiento regional en la ciudad de Oaxaca.

En el capítulo duodécimo: "Different Managers, Same Problems: Public Versus Private Management of Municipal Water Service in Monterrey",Vivienne Bennett argumenta que ni el manejo público ni la propiedad privada garantizan un sistema de distribución de agua para los usuarios de Monterrey. Propone que el gobierno no sólo debe jugar un papel activo en el monitoreo y supervisión del uso y manejo de agua, sino aplicar rigurosamente las sanciones cuando no se cumplan las regulaciones en el uso privado o público. En el capítulo decimotercero: "Descentralizing Water Policy on the U.S.-Mexico Border", Stephen Mumme y Christopher Brown abordan la descentralización como un aspecto crucial en el debate político, respecto al mejoramiento de la distribución y manejo del agua para uso urbano. Elaboran un marco conceptual para explicar que la descentralización es un reto político e institucional, que debe superar el monopolio del poder para abrirse a los ciudadanos, los gobiernos locales y las organizaciones no gubernamentales. En este proceso, las agencias binacionales entre México y Estados Unidos pueden intervenir para otorgar poder a los grupos ambientalistas locales. Finalmente, el capítulo decimocuarto: "The Production of Water for Mexican Development", de David Barkin, expone que a partir de la necesidad de fortalecer y ampliar las políticas nacionales para abordar los problemas del agua, se propone crear un fondo nacional de financiamiento para la producción de agua en México. Este fondo puede ayudar a las comunidades rurales a elaborar proyectos locales en pequeña escala para obtener y conservar el agua.

En conjunto, la obra incluye apartados que examinan el dilema del agua en contextos rurales, particularmente en relación con el riego y la aplicación de legislación sobre la materia. Asimismo, contiene capítulos con enfoques regionales y urbanos respecto al manejo de agua potable y los sistemas de drenaje. Expone consideraciones sobre las desigualdades en poder y en acceso al control de este recurso. Analiza cuestiones políticas al discutir el papel del Estado, la descentralización, la privatización y las nuevas formas de participación, especialmente al tratar el tema de la inseguridad que la población local tiene respecto a su acceso al agua, y su poder y capacidad de gestión, que son limitados.

No cabe duda de que el agua es uno de los temas principales en la discusión de sustentabilidad. Aunque en el texto se menciona que para el manejo sustentable de este recurso se requiere elaborar métodos para prevenir la contaminación de los sistemas, y para satisfacer de agua de manera eficiente a la población que la necesita, en los capítulos está ausente la discusión del concepto de sustentabilidad.

Evidentemente que este concepto constituye un paradigma complejo, cuya formulación es tema de discusión en lo tocante a diferentes ideales y valores acerca de la ecología, economía, sociedad y política. Sin embargo, la crisis social del agua y la construcción de una racionalidad ambiental y política en función de ésta, no pueden ser resultado de la simple extrapolación de los procesos sociales generados por la racionalidad económica e instrumental dominante, sino también deben incluir el conocimiento sobre la tecnología y las prácticas ecológicas en torno al agua. Es decir, la evaluación social de la sustentabilidad del agua es la discusión ausente en el libro.

Era de esperarse que en este libro, y desde el ámbito de las ciencias sociales, se entretejiera una red conceptual para revisar las experiencias regionales y dar pautas de construcción de la sustentabilidad del agua, y con ello ofrecer contribuciones al análisis de las políticas nacionales e internacionales al respecto. De esta forma, se lograría un mejor entendimiento de la interacción entre procesos mundiales con las características sociales y ecológicas de lugares y sectores específicos, descritos en el propio carácter regional de la compleja problemática del agua. Con ello se consolidaría una investigación social relevante para fortalecer nuestra capacidad de guiar las interacciones entre naturaleza y sociedad hacia trayectorias sustentables, al mismo tiempo que se promovería el aprendizaje social necesario para transitar hacia el logro de la sustentabilidad del agua.

Particularmente, se omite en la mayoría de los capítulos la dimensión tecnológica y económica como rasgos fundamentales del estudio social respecto al agua en México. A pesar del tratamiento multidisciplinario del tema, es notoria la ausencia de una lectura sociocultural rigurosa y especializada de los grandes retos de la ingeniería y las ciencias aplicadas, para el manejo y consumo del agua en los diferentes escenarios regionales de nuestro país. Esto es evidente a partir de la sugerencia de que la revisión de este volumen también es necesaria para lectores de Estados Unidos, nuestro vecino "tecnológicamente avanzado". En los textos tampoco se presentan referencias explícitas, desde la perspectiva de las ciencias sociales, del papel que juega México en el marco de la globalización de las instituciones, públicas y privadas, del manejo del agua y los sistemas de abasto y uso locales.

De cualquier manera, las bondades de contar con un texto de esta complejidad radican, precisamente, en la diversidad de temas y estudios de caso abordados desde la perspectiva de las ciencias sociales, y para lectores especializados en estas áreas de conocimiento. Asimismo, hay que destacar el tratamiento otorgado en diversos capítulos al papel que juegan los actores sociales en el curso del desarrollo de las sociedades regionales, y sus marcos políticos y geográficos frente al gran dilema que significa para México el agua. Cuestión que debe ser reconocida en los espacios de gestión y debate como una prioridad nacional.